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Entrenamiento para la mejor postura para matar a polvos a tu mujer: Cienorgásana

Este post es una ampliación del correspondiente a la descripción de la postura cienorgásana. Está concebido para aquellos que tengan alguna dificultad para adoptarla y aprovechar sus enormes beneficios. Normalmente las limitaciones para adoptarla vienen de dos articulaciones y sus correspondientes estructuras blandas (tendones, ligamentos, cápsulas articulares, músculos…) cuya movilidad habrá que entrenar como si fuera un ejercicio de yoga o de estiramiento (es decir, sin pareja), y son: 

LAS RODILLAS: son articulaciones complejas y relativamente delicadas, por lo que no conviene arriesgarse a dañarlas, fundamentalmente estas partes: - La zona lateral interna de la rodilla, concretamente los ligamentos laterales internos, pueden llegar a doler notablemente al adoptar la postura; normalmente no es algo para preocuparse, porque el ligamento es fuerte como un cable de acero, pero puede llegar a ser muy molesto. Conviene calentar la zona previamente con un vigoroso masaje con la palma de la mano e incluso aplicar algún spray “calentador” tipo reflex y utilizar una rodillera de neopreno para mantener el calor durante el ejercicio. Al terminarlo puede aplicarse alguna pomada analgésica y antiinflamatoria, o una homeopática a base de árnica para evitar molestias posteriores, y si el dolor es intenso, una bolsa con hielo protegida con un trapo durante diez minutos. Suele doler al principio (a mí también cuando estoy desentrenado), pero en unos días el dolor se va sin más.



- Si el menisco externo de la rodilla está en buen estado, no hay ningún problema; pero si está lesionado, la cosa se complica, habría que consultar con el traumatólogo si pueden realizarse posturas de este tipo. El interno no sufre tensiones, de modo que existiendo una lesión en él, a priori, no le dará problemas ni le perjudicará.

- La misma precaución con los ligamentos cruzados lesionados, uno es tensado por la postura, pero el otro no, así que a consultar con el traumatólogo. 


LA CADERA: Con este nombre nos referimos normalmente a las articulaciones de la pelvis con los fémures (los huesos de los muslos). Es poco habitual lesionarla a nivel ligamentoso y capsular, sin embargo los músculos asociados a ella son de entre los más frecuentemente dañados por distensiones (tirones), particularmente los aductores (no confundir con los abductores) que se encuentran en la parte interna del muslo. Son los que aproximan los muslos entre sí (como cuando juntas las rodillas ante la amenaza de patada en la entrepierna) y lógicamente limitan la separación de los muslos. Pero como cienorgásana no exige una excesiva separación, lo normal es que no pase nada, si estás más tieso que una tabla, unos estiramientos clásicos para esa zona también te vendrán bien. Donde sí podemos encontrar problemas es a nivel de las cápsulas articulares y los ligamentos que fijan la cabeza del fémur con la pelvis, porque suelen estar acortados por la falta de movilidad y causar molestias al solicitarlos más de lo habitual. Conviene hacer unos ejercicios de calentamiento antes para asegurarnos que tienen una temperatura adecuada, lo que disminuye el riesgo de lesión. ENTRENAMIENTO PARA CIERNORGÁSANA: Puede hacerse con varios métodos, pero quizá el más rápido está basado en una técnica científica llamada Facilitación Neuromuscular Propioceptiva (FNP) y se hace así: 

1- Colócate lo más aproximadamente que puedas en la postura. Si tus manos llegan a coger las tibias (vulgarmente espinillas), no hará falta ningún implemento; - Si no alcanzas las tibias (estás hecho un tarugo de madera), coloca una cuerda, correa, trapo largo, etc., por debajo de ellas.



2- Coge tus tibias o el implemento con las manos,

3- Inspira profundamente y contén la respiración mientras intentas levantarte con bastante fuerza (extender rodillas y cadera) contra la oposición que generas asiéndote con las manos. Unos cuatro o cinco segundos.

4- Espira larga y profundamente mientras relajas los músculos del tren inferior y fuerzas tu cuerpo hacia abajo tirando con los brazos de las tibias o del implemento. Unos ocho segundos.

5- Mantén sin aflojar la altura de la cadera que has adquirido, sin permitir volver al punto anterior.

6- Inspira de nuevo, contén la respiración mientras intentas extender las articulaciones del tren inferior como en el paso 3.

7- Vuelve a espirar larga y profundamente relajando los músculos del tren inferior como en el paso 4 mientras tiras del cuerpo hacia abajo para ganar unos grados más y aproximar más el culo al suelo.

8- Mantén sin aflojar la altura que has conseguido.

9- Repite el proceso idéntico a los pasos 3 y 6.

10- Repite el proceso idéntico a los pasos 4 y 7.

11- Fíjate en los grados que has ganado desde el principio del ejercicio hasta ahora.

12- Si te duele, antiinflamatorio o árnica (no homeopática, que no sirve pa ná), hielo y hasta mañana. Con este entrenamiento, en un plazo menor de un mes, cualquiera puede llegar a hacer cienorgásana con sus posaderas, como su nombre indica, posadas en el suelo, en la cama o el sofá. Una vez logrado esto, la movilidad suficiente para hacer virguerías con la cadera se adquiere con el tiempo a base de darle caña a los toques pélvicos.


Ánimo



¡¡¡Soy el puto amo!!!! Entrevistamos al primer graduado en Cienorgasmología

¿O no?



Primera entrevista al también primer practicante avanzado de la Cienorgasmología.
En exclusiva mundial y más, para nuestros queridos lectores,
el relato de su paso de la normalidad a la supranormalidad ¡¡en sólo un mes!!.



P: Háblanos de la postura Cienorgásana. ¿Qué ventajas e inconvenientes tiene a tu juicio respecto a otras posturas?

R: Es una postura que permite una gran amplitud de movimientos caderiles y pélvicos, depende de lo que tu propia pelvis te pida.

¿Inconvenientes? Ciertamente hay que estar en forma porque es una postura bastante más “cansina” (perdónenme la expresión) que cualquier otra al principio.

P: Ya nos has dicho que el sofá ha sido un descubrimiento valioso ¿por qué? ¿Qué ventajas e inconvenientes tiene respecto a otras ubicaciones?

R: En el sofá fue espectacular. En un sofá grande y cómodo como el de mi casa puedes estar en Cienorgásana todo el tiempo, lo cual permite cierto descanso físico ;). Para mí es la mejor ubicación, no le encuentro inconvenientes.

P: ¿Qué es lo que más esfuerzo te cuesta, atrapar tu mente o la suya?

R: La mía, claramente, es más difícil controlarse uno mismo que a ella.

P: ¿Se ha incrementado la duración de vuestros encuentros desde que aplicas técnicas de Cienorgasmología?

R: Por supuesto... bastante más largos

P: ¿La intensidad o duración de tus orgasmos se ha modificado?

R: Sí, algunos son algo más largos e intensos.

P: ¿Has utilizado toques pélvicos? ¿Cuáles?

R: Los he mezclado todos, he usado cada uno en ellos en el momento preciso. Físico-verbal-verbal-pélvico, pero también tu famoso TaAaam....ya me entiendes. Es una imagen que tengo del TAaaam... Asúmelo como una nueva forma de verlo, cada letra grande de la samba va acompañada de un toque, cada letra pequeña por otro. Si combinas uno verbal con un pélvico el resultado puede ser un orgasmo espectacular siendo la" T" el verbal, la "A" unos empujes fuertes, la "a" otro verbal, otra "a" uno caderil más suave.... y así... He asumido tu ciencia de una forma un poco rara, lo sé, pero funciona!.


P: ¿Has utilizado toques verbales? ¿Cuáles?

R: Sí, los que se me iban ocurriendo, siempre en la línea de los tuyos, más menos. Obviamente, no me los iba a estudiar. Los toques verbales salen por sí mismos si conoces la orquesta mental femenina (de cada mujer).

P: ¿Has utilizado toques manuales? ¿Cuáles?

R: Sí, pero ninguno de los que propones. Sobre todo el de masajear el trasero, muy efectivo en tanto en cuanto encuentres el momento adecuado. Al principio pensaba que igual le había hecho daño porque los masajes eran con fuerza, pero, al parecer, ella no lo experimentó como dolor, sino como masaje muscular “relajante” de los glúteos y de los músculos pélvicos. ¿Curioso, verdad?

P: Supongo que has conseguido atrapar su mente y marcar sus ritmos con ellos ¿has percibido claramente que manejas sus orgasmos a tu voluntad?

R: A mi voluntad no exactamente. Pero conseguí tener varios orgasmos a la vez q ella ;). Como ves.... no dejo mi gran orgasmo para el final, como tú, sino que prefiero tener pocos pero con la máxima calidad ;). No exactamente significa que perdí la batuta de mi orquesta en algún momento, es muy difícil autocontrolarse tanto tiempo. Conseguí que muchos de sus orgasmos fuesen a mi voluntad, pero otros no, porque cogió ella la batuta y esos pocos orgasmos fueron bajo su voluntad, no la mía. Por eso es tan difícil la Cienorgasmología, porque es muy difícil dirigir la orquesta si el violín principal va por otro lado. O sea, para que me entiendas, el que ella no haga nada es sumamente difícil.

P: ¿Has conseguido, pretendiéndolo, encadenarle varios orgasmos sin pausa entre ambos? (Aún no hemos hablado de este tema en el Blog)

R: Sí, lo he conseguido pretendiéndolo y sin pretenderlo ;).

P: ¿Has conseguido, pretendiéndolo, alargarle algún orgasmo significativamente más de lo habitual? (Id.)

R: Sí, pero eso ya sabía hacerlo, no necesité ninguno de tus consejos ;). Un Taaaammmmm suavísimo por ejemplo a la vez que una lenta caricia, un toque físico muuuuuy suave. Imagínate que mientras la penetras suavemente le mojas la zona clitorídea y la masajeas con habilidad, por ejemplo, en el mismo momento en que veas a la nena en el clímax, el clítoris está aún más sensible y ese orgasmo potenciado puede ser espectacular. Hay muchas formas de hacerlo, yo lo hago así porque hace de mi novia una máquina del orgasmo, tiembla ella, tiembla la cama, tiembla todo el suelo si hace falta....y no te digo nada si se lo hago mientras la penetro por detrás... considero eso un toque físico para controlar su orgasmo porque es una forma de potenciarlo rápidamente. Haciéndolo así diferentes variedades del TaaaAaMM ese, le encadené 12 orgasmos seguidos, y en esos 12 conseguí un autocontrol increíble, me sentí orgulloso de mi mismo ;;))).




¡¡¡La primera entrevista a la primera cienorgásmica!!!

¡Treinta orgasmos! ¡He tenido treinta orgasmos!



Esta es, amigos, la primera entrevista a una usuaria de la Cienorgasmología, realizada hoy mismo, y en primicia mundial exclusiva para este su Blog.


PREGUNTA: Antes de empezar con los detalles, y para entrar en harina, dime: teniendo en cuenta que tu pareja es la misma antes y después de conocer la Cienorgasmología, del 0 (nada) al 10 (absolutamente) ¿En qué magnitud ha mejorado tu satisfacción sexual?

RESPUESTA: Nueve

P: ¿Cuál era aproximadamente tu récord de orgasmos/hora anteriores a que tu novio conociera la Cienorgasmología?

R: Cuatro orgasmos por hora.

P: ¿Y después de la Cienorgasmología?

R: Perdí la cuenta rápidamente, no sabría decir, como comprenderás una no piensa en contar en esos momentos. Él tampoco creo que contase ni mis orgasmos ni los suyos. Sólo lo pasamos genial ;).


¡¡Lo pasamos genial!!


P: ¿Y el número, digamos, habitual ahora?

R: Nu sé, unos 30. Puede que más.

P: ¿Algún detalle importante? Por ejemplo ¿Has tenido orgasmos más largos o encadenados ahora?

R: He tenido orgasmos más largos y menos encadenados, no sé si te vale la respuesta. ¿Alguno especialmente intenso? el primero y el último.



P: ¿Cuál era la relación entre orgasmos e intensidad de los mismos? Concretamente ¿tenías un 25% suaves, 25% normales, 25% intensos y 25% muy intensos?

R: Digamos que a medida que la frecuencia era más alta, la intensidad era menor, pero dependía siempre de los toques que me hiciese y de su propio ritmo. Pues respecto a la segunda pregunta, ni idea, no sé contestar a eso. ¿Cuál era la proporción? No puedo decirlo, es demasiado concreto.

P: ¿Crees que el hecho de aprender técnicas de Cienorgasmología es una demostración de amor por parte de tu novio?

R: No, es una demostración de que le gusta el sexo bien hecho, no creo que necesariamente sea una demostración de amor.

P: ¿Qué diferencia de tiempo hay entre el inicio de la penetración y tu primer orgasmo antes y ahora?

R: Bastante menor, no he mirado para el tiempo, qué quieres que te diga.

P: ¿Recomendarías a tus amigas y conocidas la Cienorgasmología para incrementar su satisfacción sexual?

R: Por supuesto, pero el sexo no es tan importante en las relaciones, está bien si como pareja les interesa el tema, pero no lo considero fundamental.

P: Cualquier otra cosa que quieras comentar.

R: Que no leo el Blog, sólo lo leí dos veces que mi novio se empeñó en "consultar" no sé qué.


Amigos lectores, esta es la evidencia del espectacular resultado de aplicar las sencillas técnicas cienorgasmológicas, un éxito abrumador e incontestable. Los que aún tuvieran dudas a estas alturas, pueden comprobar que no exageraba, esta mujer ha pasado de un récord de cuatro orgasmos/hora a treinta en unas pocas sesiones. ¡¡La Cienorgasmología funciona!!


¿Quién será la próxima afortunada?



Capítulo 5 - Atrapar su Mente: Conviértete en director de la orquesta de tu mujer


Deja que acuda a tu mente la imagen de un gran director de orquesta. Un maestro como Karajan capaz de organizar y dirigir un gran número de personas y complejos instrumentos, de los que extrae su fruto mediante un sutil lenguaje corporal: postural, gestual, y particularmente sus manos y su batuta, sintiendo nítidamente cada matiz de la música que está produciendo. ¿Resultado? Un feedback recíproco: la orquesta se ve reflejada en los movimientos del director y él siente el reflejo de su propia actuación sobre en ella a través de la música. Una sinfonía armónica que lleva a los que la escuchan a experimentar y gozar de las sensaciones y sentimientos que el autor de la partitura quiso transmitir cuando la creó.

Sin embargo, la actuación de la mayoría de los actores sexuales se parece más al bueno de Angus Young y su guitarra, o a este lumbreras anónimo, reproduciendo ritmos arrítmicos y cadencias monocordes, tan útiles para crear una melodía armónica como el aserrar de un carpintero. Atrofiada su capacidad de sentir la música a base de ruido y mucho menos capaces de transmitir sensaciones sutiles, cambios de tempo, de intensidad, de frecuencia, pausas y movimientos a su orquesta, poco placer pueden provocar en cuanto la pasión inicial del matrimonio decae. Son los que se basan en su experiencia con la zambomba masturbatoria arriba-abajo, como el papel higiénico, y frotar hasta acabar. Éstos pueden terminar produciendo algún sonido parecido a música, cierto, pero más por que existen instrumentos capaces de sonar aceptablemente sin dirección externa que por su habilidad inexistente. Tanto la buena música como las obras de arte quedan fuera de su alcance. A estos es mejor que sea la mujer quien les dirija. O como suele suceder, que cada uno vaya a lo suyo. Pero hacen el amor ¿eh?. Patético.

En el lado contrario, un maestro de la Cienorgasmología conoce a la perfección los instrumentos que componen la orquesta que va a dirigir, sabe cuál es el timbre, tono, volumen, tempo, sensibilidad... y umbral de saturación de las diferentes partes del cuerpo de su mujer. Un aprendiz o un mal director se dedica a buscar misteriosos puntos G que puedan producir algún sonido decente o ni eso, se queda con la búsqueda de su propia satisfacción mientras descuida instrumentos esenciales y su propio desarrollo. Para alcanzar la maestría es necesario prestar atención a la partitura que queremos interpretar, una pieza variada en intensidades y con pocos estribillos repetitivos, y a los instrumentos de que disponemos.



Vamos a verlos. Los toques con la pelvis que ya anticipamos en el anterior capítulo deben ser ahora manejados, pero en ausencia de imágenes ejemplificadoras por razones obvias, habrá que recurrir a descripciones con terminología más o menos ortodoxa. Para transmitíroslo sin recurrir a vídeos, voy a representarme mentalmente a mí mismo dirigiendo una obra concreta con una orquesta y describirlos lo que hago, cómo lo hago y lo que escucho. Tened en cuenta que esto no es una regla matemática, sólo una posibilidad entre muchas. Una advertencia previa: teatralizar es igual a no sentir, a fingir, a mentir, a exagerar... de modo que sé auténtico en lo que sientes. Si no sientes aún nada, ten paciencia, poco a poco empezarás a sentir la música que diriges y con un poco más de tiempo también llegarás a ser un maestro. La satisfacción que te proporcionarán los aplausos al final compensarán de sobra el trabajo.



TOQUES NATURALES DE BATUTA PÉLVICA

- Colócate en cienorgásana entre sus piernas. Entra en su cuerpo, pero no lo hagas ni como si estuvieras aparcando el coche ni tampoco como si fuese la escena de la película más ñoña que hayas visto. Sé natural, el momento te dirá cómo de rápido o de intenso. Siente, y sobre todo siente lo que ella siente.

- Un par o tres de empujones lentos, intensos, profundos y conscientes más para darle tiempo a que disfrute la sensación... y cuando toque salir retrocede sólo un centímetro o menos y vuelve a empujar, describiendo a la vez con tu pelvis un amplio semicírculo de lado a lado que frote pubis contra pubis. Es oportuno aprovechar la intensidad del momento para que ese arco sea profundo, que mueva todo su cuerpo con tu empuje. Ella sentirá una ola que sobrepasará los límites de su cuerpo y llegará hasta su cabeza. Muchas sensaciones. Y sorpresa. Retírate.

- Repítelo igual, consciente. Empieza por los dos o tres impulsos rectos y termina por la salida semicircular pero en el sentido inverso; no copies la profundidad del primer empuje, haz primero uno superficial o en dos etapas con parada intermedia para romperle el ritmo y capturar su atención mientras ella se pregunta: “¿qué va a hacer ahora? ¿qué está pasando?” Y tú lo estás viendo en su cara.

- Puedes repetir el movimiento, pero ella en ese momento ya se espera que lo hagas otra vez y empezaría a poder desconectar su mente de lo que le haces, así que aprovecha la oportunidad: rómpele el ritmo empezando con un pequeño arco y vuelve por donde viniste. Al llegar al final del arco... ¡sal!

- Quédate un momento sólo con la punta dentro, un instante que vuelva a capturar su atención expectante por lo que viene a continuación.

- Toca con una mano sus costillas flotantes e inmediatamente, justo cuando se pregunte qué estás haciendo... vuelve a entrar empujando y cuando llegues hasta el fondo no pares, elévate de modo que aplastes la base de tu cola contra su clítoris y sácala manteniendo la presión fuerte sobre él.

- Vuelve a entrar sin modificar la posición, con lo que volverás a frotar toda tu cola contra su clítoris en sentido inverso.

- Repítelo dos veces más, pero en la última, cuando llegues al fondo... sal describiendo otra vez un arco de circunferencia similar a los anteriores.

- Ahora no vuelvas por donde has venido, porque eso es lo que ella espera, así que continúa la circunferencia en el mismo sentido para sorprenderla.

- Vuelve a hacer otra circunferencia completa más mientras observas su expresión.

- Sal, ella ahora espera que sigas con intensidad, así que rompe su dinámica mental con un par de mete-sacas rápidos y superficiales.

- Para. Muévete muy despacio. Observa.


Ahora tienes que empezar a trabajar con la intensidad y el tempo, porque ella está esperando más, está totalmente entregada, sorprendida, en tus manos, así que ahora toca pasar de andante a allegro vivace y al definitivo allegro molto vivace progresivamente...


- Toca. Mírala. Sonríe. Pregunta ¿quieres más? No esperes a la respuesta.

- Di: “toma”, “más”, “vamos”, “siente”, “disfruta” o algo así para centrar su mente en el objetivo. Acércate más a ella y pega tu cuerpo al suyo mientras empujas profundo.

- Empuja tres o cuatro veces profundo y apretándote contra su pubis en cada final. Cambia.

- Sepárate. Empuja en semicírculo más rápido que antes pero igual de profundo ¿te sigue?

- Empuja tres o cuatro veces ¿te sigue? Continúa un par de veces más. ¿No te sigue? Para un instante... Toca. Sonríe con expresión de control. Di ¿Qué haces?. No esperes respuesta.

- Separa tu cuerpo del de ella y empuja en semicírculo en sentido inverso ¿Te sigue ya?

- Acelera los empujes ahora rectos. ¿Te sigue? ¿Sí? Pues sigue. Sigue, sigue... ya la tienes...


Si todo ha ido como yo imagino a estas alturas ya la has llevado a las puertas del primer orgasmo, así que sigue sin parar al ritmo de su respiración, armonizándote con lo que le haces sentir hasta el final. Ni se te ocurra pensar en dejarte arrastrar por ella, estás centrado en ella, y si este orgasmo se lo has hecho en cinco minutos, no la vas a dejar así. De modo que concéntrate en ella y en sus movimientos para olvidarte de ti.

Bien, si lo has conseguido, ya has dado el primer paso para alcanzar la maestría en la Cienorgasmología. Dentro de un mes, le harás un orgasmo nada más entrar en ella, en el primer empujón. ¿Es posible? Claro, ella ya se ha descondicionado del mete-saca, frota-frota hasta acabar, y ahora sabe que lo que le espera es una incógnita, un nuevo y quizá diferente océano de placer que le inunde, ya no tiene dudas, está entregada a ti y a lo que quieras hacerle, porque sabe que sabes.

Puedes probar otras combinaciones de toques, toques verbales y toques de pelvis, esto no ha sido más que un ejemplo redactado a vuelapluma y apenas revisado. En próximos capítulos os daré más claves para que podáis meter cien orgasmos en una hora, encadenárselos y alargárselos.





Capítulo 2 - Atrapar la Mente de tu Mujer: El toque manual



Sé pianista. Aprende a tocar las notas adecuadas.


He estado viendo en la tele al “Encantador de animales”. Es un tipo excepcional del que se puede aprender mucho sobre cómo educar a las personas. Aunque te parezca una burrada esta afirmación, así aprendemos gran parte de lo que sabemos y hacemos. El ser humano se distingue del resto de animales porque es capaz de desarrollar respuestas mucho más complejas a problemas mucho más complejos, intercalando entre estímulo y respuesta su mente, sus conocimientos y experiencias complejos.

Pero en las respuestas simples, como la mayoría de las que se desarrollan en la actividad sexual, no hay necesidad ni tiempo para procesos cerebrales elaborados. Ahí es donde tienes que poner la atención, en generar estímulos que “paren” sus respuestas automáticas como hace César con los chuchos mientras provocan otras nuevas y más eficientes. De paso vas a optimizar también las tuyas, con lo que dominarás tu excitación y tu orgasmo, serás dueño de tu placer y podrás prolongar los encuentros sexuales días enteros.



Atiende entonces. Si cuando estáis echando un polvito dejas el control de la mente de tu mujer en sus manos, repetirá los erróneos esquemas simples aprendidos, entrenados a base de repetición como los perros de Pavlov o los maleducados chuchos que llevan al centro de psicología canina César, se hará dueña de la situación y te llevará ella a ti por donde le interesa, con lo que el círculo vicioso se mantiene y refuerza. No lo hace con intención negativa, por supuesto, simplemente le sale así. Es una reacción. Así que ahora toca instaurarle reacciones más eficientes para generar un círculo virtuoso.

El primer paso para administrar adecuadamente el toque, como ya sabes, consiste en adoptar la posición cienorgásana para ganar movilidad y, sobre todo, evitar que caigas sobre ella. Obviamente, si estás recostado sobre ella no puedes usar tus manos con libertad. Formando ambos un ángulo aproximadamente recto con ella tumbada, tú puedes disponer libremente de ellas para hacer los toques que necesitas con el objeto de dominar su mente y con ello sus ritmos. Lo más normal es que ella quiera que te acuestes sobre ella, le gusta sentir tu peso, pero si cedes, has caído en la trampa; te ha cortado las manos. No cedas. Eres tú, como César con los chuchos, quien domina, que para eso eres el dador de placer y ahora su terapeuta sexual.

Si te dejas dominar ella se masculiniza y pierde posibilidades de obtener orgasmos femeninos, te conviertes en macho sumiso y tu papel pierde fuerza, te descafeínas, te feminizas, y pierdes eficiencia sexual. Ella sigue con sus respuestas condicionadas. Ya llegará el momento de “soltarse” un poco y que todo vaya fluyendo automáticamente; pero por el momento, vamos a cortar sus respuestas condicionadas por aprendizajes previos ineficientes.

Fíjate que César no “coge” a los perros cuando quiere dominarlos, sino que los “muerde” colocando su mano como si sus dedos fuesen colmillos. Es muy inteligente, porque no hace lo que él quiere, sino lo que el perro entiende. Tú quieres acariciar como a ti te proporciona más excitación. Tu mujer espera que la acaricies como a ella le gusta, está condicionada para experimentar respuestas de placer cuando se lo haces así. Pero, atención, el objetivo no es que tú te excites o que ella disfrute de las caricias, sino que tus caricias, tus toques, le lleven por donde tú quieres.

Ya tienes un primer estímulo que atrapará parte de su mente, tu nueva postura cienorgásana; es una novedad, y como tal le sorprenderá. Ahora “toca” diferente. Mira diferente. Aprovecha el momento porque ya hay bastantes novedades y estará sorprendida. Siente cuando tocas, siente lo que ella siente cuando tocas, aprovecha la distracción para hacer un empujón más lento y profundo, o más superficial, o uno que empuje todo su cuerpo con tu pelvis... y luego otro diferente, y otro...

Toca con tu dedo pulgar en las costillas flotantes, mírala, sigue sorprendida, -¿Qué me haces? -pensará. Cambia la penetración, hazla semicircular, por ejemplo; puedes hacerlo estando en vajrasana. Y observa y siente lo que ella está sintiendo. Si notas que vuelve a dispersarse, toca otra vez en otra parte, su cintura, por ejemplo. Y muévete diferente.

Ahora pon, por ejemplo, la palma de tu mano sobre su esternón, entre sus pechos, pero no de cualquier manera, sino sintiendo cada centímetro cuadrado que vas apoyando y la presión que estás generando, mientras te retiras rápidamente hasta dejar sólo la punta de tu cola dentro. Puedes apoyar la otra mano sobre la cama. Espera un instante. Mírala. ¿Te sigue? Bien, estás en la buena dirección. ¿No? Prueba otro toque. Sé natural y auténtico, no teatralices. Si finges, ella lo siente, le resulta desagradable y su mente se engancha en lo negativo.

Imagina que cuando tocas le transmites energía placentera, no seas un robot, espira cuando tocas, acompasa la espiración con el toque y el empuje. Pon intención en cada milímetro de movimiento y mililitro de espiración. Si se dispersa, cambia de movimiento y de toque. Di algo, no charles. Si charlas su mente se pira a la charla. No le preguntes; afirma. Ya sabes lo que puedes decirle, que es tu mujer, pero no te atasques en clichés guarros o ñoños, varía, siente lo que tu toque verbal masculino le produce y si consigues que sienta lo que quieres que sienta.

Cuéntame cómo van tus progresos. En la próxima entrega voy a hacer un listado de toques para que tengas más recursos.



Capítulo 1 - Atrapar la Mente de tu Mujer (para hacerla orgasmear)









INTRODUCCIÓN

Para empezar a aprender a atrapar la mente es necesario hacer un breve repaso de cómo funciona la mente aprovechando para ello la metafórica similitud persona-hiperordenador:

Tu ordenador tiene un disco duro con una capacidad de almacenamiento de un montón de Gigabytes (Gb) de memoria, sin embargo no puede operar con toda a la vez ¿verdad? ¿Por qué? Primero porque el procesador tiene sus limitaciones de velocidad de procesamiento aunque te hayas dejado el sueldo en un QuadCore. En segundo lugar porque toda su información no puede ser ejecutada simultáneamente (¿te imaginas todas las fotos, los programas, la música, los vídeos, los email... apareciendo a la vez en tu monitor? Obviamente no verías nada y además el exceso de carga de trabajo lo fundiría), y además no puede porque su memoria RAM o memoria operativa —la información que puede manejar en cada instante— es más limitada que la del disco duro, normalmente de 1 ó 2 Gigabytes. Mira tú qué cosas.

Al cerebro le ocurre lo mismo; almacena millones (o más) de Gb de información, pero no puede operar con todos a la vez porque nos atizaría una especie de ataque epiléptico que nos mataría al instante. Estamos afortunadamente limitados por la velocidad de procesamiento de nuestro cerebro y por la cantidad de información que podemos manejar en cada momento (¿te habías creído la chorrada esotérica esa que dice que si pudiésemos usar más del 10% de la capacidad mental que usamos el mundo sería mejor y nosotros semidioses?). Si la memoria RAM de tu ordenador se mide en Gb, la de tu cerebro se mide en “cosas” o procesos. Esto es a lo que se refiere el famoso chiste con el que las féminas nos suelen tratar de humillar: “Tú no puedes caminar y comer chicle a la vez”.

¿Cuántos procesos se pueden poner a funcionar a la vez? Pues mira, un tal Miller estableció una ley sobre la cantidad de cosas que puedes hacer a la vez; según él, sólo podemos procesar 7 +/- 2 (entre cinco y nueve) “cosas” a la vez.

¿Por qué narices te cuento todo este rollo si lo que tú quieres es hacerle cien orgasmos por hora a tu mujer? Pues porque es precisamente en esa limitación neurobiológica del cerebro para procesar información es en la que te tienes que apoyar si quieres conseguirlo, no en el tamaño de tu aparato, chato.



CÓMO ATRAPAR LA MENTE (1)

O, para seguir con el rollo cibernético, ¿cómo saturar la capacidad de procesamiento del cerebro de tu mujer? Y ¿para qué narices quiero saturarla? ¡A ver si se me va a fundir y no me va a servir para nada!, me dirás con angustia. No, hombre, no; no le va a pasar nada malo, tranquilo.

Empiezo por responder a la segunda pregunta. Quieres saturar la memoria operativa de tu mujer porque si la dejas bajo su control se pondrá a pensar en la colada, en que no ha puesto los garbanzos a remojo (si eres hembrista te jodes, este es mi Blog y digo lo que me da la gana) o en que la tienes ya más que aburrida. Hablando más en serio, su pensamiento se dispersará por cualquier lugar de su disco duro, lo atrapará cualquier sensación o idea que tenga almacenada o construya y tú tendrás que ponerte a frotar y frotar a ver si consigues encenderle el fuego, y si ná de ná, usar un cachivache, litros de lubricante o escornarte haciendo numeritos acrobáticos. Así que como su mente seguirá por los cerros de Úbeda en lugar de estar a lo que está, necesitarás un milagro para hacer que se corra antes de que a ti te de un patatús y dejes a la pobre escocía, viuda y encima con las ganas. Así que tienes que “distraer” su pensamiento para conseguir imponer tus pautas a su cerebro, que eres tú el responsable de darle placer, mamón.

Vamos ahora con la primera pregunta ¿cómo narices atrapo su mente?. Ahí van las primeras pautas: con sensibilidad y consciencia de lo que tú haces y su respuesta a lo que tú haces, cacho tarugo. Pero tranquilo, no te vas a volver marica ni nada raro.

Nada entonces de ñaca-ñaca mecánico y aburrido. Se acabó. Si crees que con frotar ella va a acabar, lo llevas crudo. Todos hemos visto cómo chingan los demás en pelis cochinas, más o menos como la mayoría, nada especial; si tienes una por ahí, échale un vistazo: mete-saca-mete-saca-mete-saca invariablemente. Por ese camino no se va a ningún sitio si quieres igualar o superar mi récord.

Así que pon la cabeza en lo que estás haciendo, en cada empujón, en cada retirada, así de paso te distraes tú de tu avidez de correrte. Si vas a practicar hoy mismo, hoy no te tocan corridas, lo siento, machote (ella sí puede si tú se lo provocas, claro, pero nada de tocarse el clítoris ni usar cachivaches). Adopta la postura cienorgásana que expliqué en otro post anterior y usa tus manos o simplemente un dedo para tocar, pero no tocar para satisfacer tu morbo, so guarro, sino con intención. ¿Que con qué intención? ¿Pues con cuál va a ser, merluzo? Con la intención de distraer su mente. ¿Qué dónde tocas? En cualquier sitio, pero no para quedarte ahí diez minutos, sino para que tenga otra sensación que atrape su mente un momento... y así sucesivamente, es sólo un toque cuando lo sientas necesario. Vete practicando lugares (no necesariamente zonas erógenas), duración, intensidad... ¿No se corrió? ¿No has conseguido atraparla y marcarle el ritmo de la excitación? Tranqui, no se hizo Zamora en una hora.

Bueno, basta por hoy, mañana más (lo prometo) que si no, se alarga demasiado el post. Hala, empezad a practicar ¡y nada de orgasmos hoy! ¿eh, amigo?, sólo intención de dar placer a tu mujer. No me odies, es por vuestro bien.

¿Alguna pregunta? Aquí estoy para lo que necesitéis.


Cienorgásana. La postura que te ayudará a convertir a tu mujer en multiorgásmica.


Cienorgásana, la postura básica de la Cienorgasmología, es la postura perfecta del hombre para convertir a una mujer anorgásmica, "dura", clitorídea o monoorgásmica, en felizmente multiorgásmica.

Es una variación del ásana yóguica vajrásana, que -sin volvernos locos- puede traducirse por: "postura del diamante" o "de la joya" (por lo precioso, incorruptible y destructor de las "ilusiones"), y que podéis ver en la imagen de la izquierda.

También puede significar postura de "la firmeza" o "del rayo" (es el arma del mito Indra, y el canal de energía o Nadi que nace en la punta de la pilila y que según los mitos orientales es el más importante para la activación de las energías viriles). O sea, que además de ser la postura perfecta para hacer cienorgásmica a tu mujer, a ti te debería poner como un miura... si te lo crees (efecto placebo).

Volviendo a lo operativo, observa en la figura de la pareja en acción que los glúteos del hombre no están apoyados en el suelo, la cama, etc., pero cerca.

Y una vez en movimiento los glúteos pueden levantarse a la altura pertinente a cada momento para administrar adecuadamente los toques. Obviamente el hombre no debe estar recostado hacia atrás como en la imagen de abajo a la derecha (es un ejercicio de estiramiento), sino sentado como en la primera y última imágenes. Las rodillas deben estar separadas entre sí de tal forma que la cadera de la mujer "quepa" justo entre nuestros muslos tumbada sobre su espalda, como podéis ver también en la imagen.



Posiciones de los piesimage

Observa ahora con atención las diferentes posiciones de los pies en las tres imágenes . Si lo que quieres es hacer toques pélvicos suaves, puedes colocar los pies como en las imágenes superior y media, apoyando los empeines o la parte interna (mejor) de los pies en la cama.

Pero si lo que quieres es empujar con toda el alma, deberás colocar los pies como en la última, o incluso con los pies más separados entre sí, de este modo te apoyas mejor y transmites más fuerza. Lo mejor es que sale casi automáticamente, no hay que preocuparse de cómo uno tiene colocados los pies. Yo normalmente utilizo una combinación de la posición de los pies de las imágenes 2 y 3.

 

Más ventajas de cienorgásana

imageCon cienorgásana, además, el hombre dispone de libertad para usar sus manos (en los capítulos sobre "toques" se explica cómo) y -lo más importante- de mayor libertad para mover su pelvis como sea consciente de que debe hacerlo en cada momento. Si alguien tiene dificultades para alcanzar esta postura, puedo explicarle el entrenamiento más adecuado. Es fácil y rápido.

La mujer puede tumbarse sobre la cama como en la primera imagen o bien sobre una montaña de cojines, lo que facilita que el hombre pueda llegar a contactar su cuerpo con las manos. La esquina de un sofá en "L" también es ideal, pues acerca más la mujer al alcance de las manos del hombre sin necesidad de tanto cojín.

También es útil en las posturas en las que la mujer se tumba de costado, para penetrarla por delante o por detrás.